El Imoca 60 Bureau Vallée en Barcelona, entrevista a su patrón Louis Burton.
“Es una ciudad y un puerto encantador” nos dice. ‘Ya estuve hace tres años’. Le preguntamos sobre la diferencia entre el Mediterráneo y el Atlántico, y nos dice que son totalmente distintos. ‘Nada tiene que ver uno con el otro, a pesar de que todos sean mar’, y nos confiesa, ‘que este mar también marca el carácter y una forma de ser de sus navegantes’.
Ahora Louis Burton tiene un reto, volver a la Vendée Globe del 2020, y superar su séptimo lugar obtenido en la pasada edición.
Lo hará con un velero campeón, el nuevo BureauVallée, (ex Banque Popu- lareVIII, que fue el vencedor de la pasada edición), el primer IMOCA con foils, que permite levantar el casco cuando navega y reducir el lastre, para aumentar la velocidad.
Mientras tanto, cubrirá todas las pruebas del nuevo campeonato del mundo IMOCA. Ha estado, junto con Artur Hubert, el pasado mes de junio navegando en la MonacoGlobes Series, primer evento de este mundial. Su próximo reto, laRuta del Ron, y superar su quinto puesto conseguido el año 2014.Y por descontado cubrir su querida Transat JacquesVabre, que sale de Saint Malo, ciudad donde tiene habitualmente su domicilio este bretón-parisino.
SKP: Supongo que se debe a la misma imprevisibilidad de este mar. ¡Te cambia de forma inesperada, continua- mente! Has de adaptarte, de golpe, a la situación…
Louis B.: Sí, sí, lo sé. Lo he vivido recientemente en la regata Monaco Globe Series. En el Mediterráneo hay que improvisar en cuanto a la navegación, ya que en poco espacio de tiempo puede haber muchos vientos diferentes.
SKP: ¿Cuál es su primer recuerdo del Atlántico?
L.B.: Desde muy pequeño. A pesar de haber nacido en la zona de París, siempre he estado en el mar. Mis padres veraneaban en el sur de Bretaña, en Morbihan. Fue allí donde viví el mar por primera vez, de una forma muy natural. Pero, sí, recuerdo horriblemente el suplicio que suponía regresar a la vida rutinaria de París, a la casa, a la escuela, a todo…, solo deseaba las vacaciones para volver al mar, y navegar.
SKP: ¿Y desde cuándo navega?
L.B.: Desde siempre, en Bretaña mis padres tenían un pequeño crucero y siempre he ido a bordo. Desde entonces disfruto navegando.
SKP: ¿Cómo concibe la navegación?
L.B.:Como una apuesta personal de vivir una aventura. Para mí salir a navegar es un reto de superación, con el que disfruto en cada momento. Estar en medio del mar siempre ha sido mi gran ilusión, ya desde pequeño, y aún la mantengo.
SKP: ¿Solo con tripulación?
L.B.: Me gusta más ir solo, aunque en tierra, siempre busco compañía. ¡Soy muy sociable! (ríe)
SKP: ¿Ha cambiado su visión del mar y de los barcos con los años?
L.B.: No, al contrario. Estas ganas de descubrir todos los matices del mar, donde cada zona es diferente, aún me cautiva. Con mis padres ya navegaba con el objetivo de descubrir cómo estaba la costa aquel día. ¡Que cada día es distinta!.
SKP:¿Cuando decide profesionalizarse como navegante?
L.B.: Fue a los 14 años. Aun estudiaba en el instituto en París, y mi padre se negó rotundamente. Me exigió que hasta que no tuviera 18 años, ‘rien de rien’, esperando supongo a que se me quitara esta idea de la cabeza.
SKP: Pero no fue así…
L.B.: Por descontado, todo lo contrario, mi obsesión por el mar y navegar por el océano fue creciendo. Mi sueño era participar en la Vendée Globe. No era fácil, pero este era mi proyecto, ya de adolescente.
SKP: ¿Cuál fue su primer barco?
L.B.: Fue precisamente un barco comprado en España, un ‘Manzanita’ que adquirí en Bilbao. Estuve trabajando en el País Vasco, y allí tuve la ocasión de comprarlo a un precio muy barato. Un excelente barco. Con él navegué por el golfo de Vizcaya, y mi pasión cogió más fuerza. También navegue con él por Bretaña, Bélgica, Normandía….
SKP: Admira a muchos navegantes españoles…
L.B.: Son pocos, pero muy buenos. Alex Pella, es toda una leyenda, y Albert Bargues lo conozco porque mi mujer, Servane Escoffier, navegó con él en el Educación Sin Fronteras durante la Barcelona World Race 2007-2008.
Revista Regata y Skipper, Octubre 2018