La entrada en España comenzó, pues, con tiendas propias y una vez tuvieron conocido mejor las particularidades del mercado local comenzaron a franquiciar el negocio.
Actualmente, de las 280 tiendas que tiene el grupo, sólo 25 son propias, dirigidas a dos tipos de cliente, el particular y el profesional (principalmente, microempresas, autónomos y profesionales).
Como explica la directora general en el Estado de Bureau Vallée, su modelo de franquicia tiene la particularidad de que se trata de un negocio técnico que exige al franquiciado más implicación en el negocio. Pero además, Bureau Vallée en España ha diseñado un sistema de franquiciado basado en la autonomía y la libertad de elección. «Nosotros somos una central de negociación, de compras, tenemos una gama y estudiamos lo que tiene el cliente, pero luego el franquiciado es libre, y esto nos permite adaptarnos a cada territorio. Tienen mucha libertad de elección «, describe Maller.
El otro puntal sobre el que apoya el modelo de Bureau Vallée es que sus proveedores son locales, y que apuesta por productores de material de papelería y de oficina de proximidad.
Por ahora la multinacional tiene 15 tiendas en todo el Estado, de las que 11 son en Cataluña, y han previsto la apertura de tres más durante el próximo año.
A finales de agosto abrieron un establecimiento de 250 metros cuadrados, con servicio de reprografía en la zona universitaria de Valencia, y en Zaragoza abrirán otra en noviembre. Maller explica que su voluntad es reforzar Madrid y consolidar Cataluña, al considerar que aún no han llegado al límite.
Alianza.
Crecimiento.
Y además, el cliente aquí no funciona igual que en el Estado francés, aquí el cliente pide más la atención del personal que el cliente francés, que está más acostumbrado a la compra en grandes superficies, y aquí al cliente le gusta más hablar, y esto, como negocio, es positivo porque recibes información y también, como sociedad, hacen los centros de las ciudades más vivos.
Publicado en El Punt Avui- Economía