La crisis sanitaria de la Covid-19 ha supuesto un impacto sin precedentes y un desafío que hemos gestionado como un gran grupo desde nuestra central española.
Desde la primera semana que se decretó el Estado de Alarma el 14 de marzo y declarados como establecimientos de “servicios esenciales” la Central de Bureau Vallée tomó la iniciativa de establecer canales de comunicación directos con sus franquiciados. Reuniones virtuales semanales de grupo para compartir estrategias y soluciones a las problemáticas de esta crisis que han generado momentos muy duros y así proporcionar el apoyo y la ayuda necesaria para hacer frente a la nueva realidad.
Reuniones en remoto semanales
Reuniones semanales en videoconferencias, comunicación constante vía whatsapp, email o telefónica han sido una constante vital durante semanas proporcionando cohesión al grupo.
Promoviendo el intercambio de información entre todos para compartir y dar soluciones, aportando ideas e inquietudes que nos han servido para tomar mejores decisiones en un escenario insólito y de un calado sin precedentes.
La fuerza del modelo de franquicia
La primera decisión de los franquiciados fue si abrir o cerrar su negocio. El grupo dejó abiertas todas sus tiendas propias. En las primeras semanas no todas las tiendas franquiciadas abrieron sus puertas. Desde la central de Bureau Vallée asesoramos al franquiciado en diversas cuestiones: cómo acogerse a los ERTE, cómo solicitar los ICO (todos los franquiciados consiguieron sus préstamos ICO), negociamos condiciones nuevas con los principales proveedores, aconsejamos la negociación de los alquileres de los locales, dimos servicio a nuestros clientes y asesoramos en cómo debíamos mantener las medidas de seguridad en nuestras tiendas. Escuchamos propuestas y entre todos decidimos la salida de la crisis. Después de Semana Santa estaban abiertas de nuevo todas las tiendas.
Nos reinventamos en una semana
Nos movilizamos para favorecer la apertura de todas las tiendas durante toda la pandemia. Establecimos horarios reducidos de atención al público, atendimos en mostrador sin permitir al cliente la entrada en tienda, mantuvimos las medidas preventivas necesarias de distanciamiento social para la protección de nuestros equipos, uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos para el personal y clientes.
Buscamos proveedores nuevos para dar soluciones a nuestros clientes y poder ofrecerles mascarillas, pantallas de metacrilato, geles, adhesivos de suelo para comercios.
Dimos servicio a los empresarios, autónomos en teletrabajo y particulares durante este complejo período, vimos como nuestro canal de venta online crecía un 2000% en las semanas de confinamiento.
Cartuchos de tinta, impresoras, sillas de oficina, portátiles, webcam junto con artículos de manualidades han sido los productos con más demanda en el confinamiento y a pesar de las dificultades de abastecimiento, por ruptura de las cadenas de suministros, hemos dado respuesta a nuestros clientes en tienda y en venta online.
Adaptación en cada fase
Después de semanas con horarios especiales las tiendas han ampliado sus horarios, han rescatado a sus empleados de los ERTE y sus facturaciones ya están en crecimiento en todas las tiendas.
En este contexto Bureau Vallée ha estado, más que nunca, junto a sus franquiciados con un único objetivo: salir de esta crisis más fortalecidos.
Bureau Vallée es un concepto de crisis, una vez más se demuestra y proporcionamos artículos de primera necesidad más que nunca después de la covid (oficina en casa, teletrabajo, informática, manualidades…etc)
El modelo de franquicia permite a un empresario no quedarse solo en momentos difíciles y sin duda da perennidad a los negocios.
Bureau Vallée España
Junio 2020